Cuando se habla de protección civil nos remitimos automáticamente a un organismo gubernamental, sin embargo, este concepto va más allá de una institución, es una responsabilidad que nos atañe a todos. Comencemos por recordar que su principal objetivo es garantizar la seguridad de los ciudadanos, para ello se vale de regulaciones impuestas a lugares donde por reunirse personas, puede haber riesgo de daño a su integridad física o patrimonial.
De manera general, así es como funciona protección civil, ya que dichas regulaciones se orientan a prevenir y reducir riesgos ante la presencia de emergencias, contingencias y desastres, esto con base a normas que obligan a los propietarios a cumplir con lineamientos como la conformación de brigadas de emergencia, proveer de equipo de seguridad para este tipo de eventualidades, como la primera repuesta ante un incendio, proporcionar capacitación a su personal sobre primeros auxilios, búsqueda y rescate, entre otros. Para su verificar su cumplimiento realiza visitas periódicas y revisiones de documentación que avale que se están realizando estas acciones.
Estas iniciativas surgen a partir del temblor de 1985 en México, para ello se creó este organismo especializado que estudia los aspectos técnicos requeridos para la prevención de desastres y se trasmite a la ciudadanía a través de los propietarios de negocios, empresas y lugares públicos donde es necesario estar preparado ante una contingencia.
Entonces, protección civil, además de contar personal que atienda emergencias, con un equipo preparado para intervenir en desastres masivos, así como unidades especializadas para los problemas consecuencia de este tipo de situaciones, provee de capacitación a las brigadas de los organismos particulares y verifica que se cumplen sus normas al pie de la letra, de lo contrario se incurre en actos que devienen en clausura, suspensiones o multas. Pero lo más importante, no es el organismo como tal, sino todo lo que abarca este concepto, esa concientización de la población en general de cuidarnos entre nosotros, no solo de cumplir un lineamiento, sino sabiendo que cada acto previene riesgos y que si son desastres naturales saber responder en un momento de emergencia, ya que puede hacer la diferencia para que un grupo de personas conserve su integridad física, inclusive mental, ya que en muchas ocasiones se capacita para proporcionar los primeros auxilios psicológicos.
En CIDUR, sabemos que es necesario contar con todo lo que la ley requiere para no incurrir en incumplimientos que traigan consecuencias al establecimiento, pero también entendemos la importancia de cuidarnos entre ciudadanos, de ser responsables de las personas que algún momento estarán en ese lugar y que, si no podemos evitar una desastre o contingencia, por lo menos estemos preparados para sobrellevarla lo mejor posible.
La protección civil, no debe reducirse a una institución o reglamento, debe entenderse como un compromiso social de salvaguardar la seguridad de quienes nos rodean, sobre todo como dueños de empresas o negocios, que cómo funciona, con la participación y el cumplimiento de todos los involucrados, si requieres una asesoría, con gusto te estaremos esperando.
Referencias:
http://www.cenapred.gob.mx/es/Publicaciones/archivos/293-MANUALDEPROTECCINCIVIL.PDF
