Quiero compartir contigo una historia que me sucedió ya hace varios años, aún no estaba involucrado en el mundo de la construcción, sin embargo, quise comenzar, ya que adquirí un terreno y visualicé una muy buena oportunidad para generar un patrimonio o incluso convertirlo en un negocio inmobiliario, pero las cosas no salieron como esperaba, te cuento por qué.
Comprar el terreno no fue tan complicado, claro, años de esfuerzo y de ahorro, pero respecto a la transacción fue sencillo, lo encontré a muy buen precio y lo compré, pasaron algunos años cuando ya lo terminé de pagar y me hice nuevamente de un capital importante, fue cuando pensé que era el momento adecuado para construir y me decidí por locales comerciales que pudieran dejarme un ingreso fijo. Para ahorrar lo más posible contraté albañiles y yo dibujé un plano de cómo es que quería la distribución, compré el material y entonces manos a la obra.
No pasó ni una semana cuando las autoridades llegaron y clausuraron mi obra, realmente fue muy devastador, ya que tuve que pagar una multa y para reactivar las actividades cumplir con el trámite de las licencias de construcción, algo que desconocía totalmente, así que aprendí que lo primero que se debe hacer cuando se decide construir es solicitar un permiso para realizar, ya sea una edificación o hacer modificaciones de cierto tipo, con ello las autoridades se cercioran de que sea una obra supervisada y que cumpla con sus lineamientos, el desconocimiento sin duda conlleva un gastos y pérdidas.
Otro de los aspectos que aprendí es que no puedo decidir de manera arbitraria qué es lo que quiero construir en mi terreno, claro, no suena lógico, sin embargo, para determinar si quieres edificar locales comerciales es necesario tramitar el uso de suelo, otra de las licencias de construcción requeridas, que justamente sirve para definir la razón de utilización del inmueble y ver si es factible que así sea por la zona en la que se ubica.
Es importante que sepas que el objetivo que la finalidad que tienen las instancias gubernamentales con estas licencias de construcción es garantizar el control del desarrollo de las ciudades, así como proteger la integridad de las personas involucradas entre trabajadores de la construcción y los usuarios del inmueble.
Sin duda después de esta experiencia me quedó un gran aprendizaje sobre las licencias de construcción, al final de cuentas decidí contratar una gestoría de licencias que me simplificó todos los procesos y aunque ahora ya los conozco y sé que se requiere sigo trabajando de la mano con CIDUR, ya que logré construir mis locales comerciales y en lugar de desanimarme con esta experiencia me fortaleció para darme cuenta que el sector inmobiliario es un gran negocio y que hay mucho por hacer.
La contratación de un tercero experto en el tema, más allá de ser un gasto es una inversión que minimizará tus riesgos, cumpliendo con tus obligaciones y ocupándote en otros aspectos de tus negocios.
